Domingos como hoy recuerdo haber pintado rayuelas con los niños del mercado.
Hace tiempo que no tengo tizas de colores, pero ayer encontré una blanca, antigua, una de esas tizas redondas y que no se rompen. Yo hoy no voy con niños, con los míos, digo. Pero voy a hacer un llamamiento a los de los demás, quizás un poco de purpurina en los párpados. Casi es carnaval.
Evoco a Rayuela por culpa de Cortázar y la frase esa del espejo que colgó Firenzze en su blog (creo que fuiste tu no?) "Te miro para reconocerme", evocando a los espejos.
A veces siento extraño todo lo que nos rodea, como una realidad fragilísima. A veces no sé si el árbol se dejará tocar o el taburete seguirá ejerciendo como tal ¿es cierto lo que podemos ver? ¿es cierta la forma en que lo vemos? Así que te miro a ti para tener certeza de mí... Entonces ¿Cuantas veces me borré del mapa?
Y bueno, después de mi reflexión matinal y dominguera, os invito a que vengáis a verme hoy hacer rayuelas. Y si lo que queréis es quedaros en casa y navegar os dejo esta sugerencia Emilie Simon, que ya os mandé un enlace el otro día, pero para quien no haya ido más lejos... un buen viaje.
Pues eso... DiViNa!!
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