Cada día intento aprender de ello, cuando cocino, cuando hablo con mis hijos, mis amigos, cuando coso. Porque es curioso tener un mal día y que no te salga nada, tanto como sentarte, respirar y aplicar la mayor ternura en aquello que estás haciendo, entonces siempre sale bien.
Así que yo me he montado una teoría absurda, quizás. Y es que aquellas cosas que resistieron intactas las hizo alguien con ese cariño que perdura en el tiempo. Y las miro, y mi mirada tiene, en ellas, una adoración implícita.
Hemos medio acabado el espacio para la fiesta de mañana, y yo me he ido corriendo a encerrarme en el taller. Hoy ha sido complicado pararse un momento a saber como iba a continuar mi tocado azafata.
Pero finalmente llegué, cerré, me pegué a la estufa y miré mi lote de flores antiguo en la caja de sombreros. Y lo vi claro, un ramillete de rosas chocolate de terciopelo me han dejado terminar el trabajo...
Mañana jueves estaré todo el día en Mercantic (www.mercantic.com), si no me veis es que estoy en el espacio El Siglo (www.elsiglo.cat) ultimando los detalles del showroom.
Besos llenos de cariño
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