martes, 30 de noviembre de 2010

de Altos Vuelos

Lo dije en mi última entrada. Los sombreros de azafata me están perdiendo


Y como también creo que dije, y perdón por repetirme tanto (si es el caso), perdiéndose uno normalmente se encuentra. Si te quedas quieto y te lo permites.
En este día lluvioso en Sant Cugat me ha dado por sacar las flores, los colores que han ido vistiendo el trabajo en mi trayectoria.

Así una azafata guía el trayecto mágico del avión al infinito, y el sol juega con rayos de tul sobre una chistera blanca hechizada por el ave del Paraíso






Era mujer con Sombrero


¡Feliz día de lluvia!

No hay comentarios: