Cerrado por Delirio

No es que cierre la parada, solo mañana, los lunes Mercantic cierra. Y no os lo perdáis, que yo vengo algún que otro lunes... a veces es el día que dedico a visitar tiendas o a comprar género. 

En todo caso mañana no. Hoy he decidido cerrar por delirio que para mí significa "Anna, desconecta que vas a salir volando". Dormir un poco más largo o pasear por  Barcelona, desayunar con Manu, ir a comer un ceviche, quizás... por la tarde los chicos, la casa, mis libros, y el martes de vuelta.

 El Mercat del Disseny ha movido de nuevo a la gente y no hemos parado. Yo charlé, charlé y charlé. He acabado un tocado maravilloso con broche de golondrina y con ese encaje increible que creí finito. También otro tocado con encaje frivolité que colgué en la anterior entrada, finiquitado, provado y halagado.

 Mi vecina nueva de enfrente es genial, Cecilia. Una chica romana que con su madre traen objetos de cocina antiguos. Vale la pena conocerla y ver su espacio. Por que es un lugar de esos que entras y, además de ver que las cosas que tiene son bonitas, se siente que hay un algo especial. Me recuerda un poco a la chocolatería de "chocolat", la peli.

Ha sido un domingo gigantesco. Me han visitado todos los niños y niñas del mercado (que me chiflan), y me encantan porque se quedan conmigo. Patricia, que debe tener unos diez años, llega, me ordena las cosas, me viste las maniquís, y siempre alucina con todo. Y a mí, que soy de hacer solo niños (chicos, os adoro!), me emociona con el cariñito que Patricia mira. Es una maravilla.

¿Ya os he dicho que me lo paso genial?

Final de semana, cerrar por delirio. Esto se merece agradecimientos. Así que a todos, todos, todos, sin dejarme ni uno. Y a todas, todas, todas, sin dejarme ni una. Gracias por apoyarme y acompañarme y charlar y estar y comprar.

Me llena mucho compartir esto con vosotr@s.