jueves, 23 de febrero de 2012

JANA

Jana en Madrid

Una abuelita se sube al bus. Yo sigo metida en la vida de Bethoven, cuando estaba en el amor y escribía cosas como “Te amo eternamente, eternamente, eternamente”.

Llevo mis maletas íntegras de Madrid llenas de género hacia mi Mercantic. Pero mi rabillo del ojo se dispara a esta mujer que se mueve con dificultad. Dos señoras de las butacas reservadas del bus le tienden la mano mientras ella dice “ai si filles, gràcies filles”, y aunque ellas parecen más sus hermanas que sus hijas aceptan el cumplido y le preguntan donde va. Y ella dice “a casa de mi nieta a llevarle la Vanguardia”. 
Y entonces me he despertado, la he mirado bien de arriba abajo, de abajo a arriba. Me he fijado en sus pestañas y en la mueca en su pelo, provablemente, hace mucho tiempo llevaba trenzas. La miré de nuevo y escuchaba. “ella vive en el bosque, en Valldoreix”. Ya no tenía ninguna duda. 
Se trataba de caperucita ochenta años después.
LOVE 

                                             

2 comentarios:

Sonia Otero dijo...

Preciosos y elegantes tocados!!!! Y además me gusta cómo lo cuentas. Te sigo!!! Buen fin de semana!

anna blau dijo...

gracias Sonia!!