Finalmente acabó como un pájaro de Navidad, negro y rojo (vull dir). Lo llevaré a Gratacós mañana para este escaparatísimo que se han montado navideño. De verdad, vale la pena darse una vuelta. Un pájaro, porque, aunque la parte de atrás no se ve, salen plumas y parecen unas alas.
Tul, mucho tul y a seducir a los comensales, que hay hambre.
Y aquellos lugares llenos de partes de atrás me seducen.
Me seduce ella
Qué queréis que os diga. Todo el día juntas en el taller. Apreta el frío en Sant Cugat y a la gente le da por venir más poquito a poco. Y yo que feliz, tanto si vienen porque me da la charla y el chamarileo, como si no, que me tejo pájaros de colores y otras flores y especies al compás de Guerra o Sosa o Adriana Varela.
Ayer me hacían oferta por ella. Hace unos días también. Y ya que lo siento pero cuanto $ la adoro.
Debo advertir que se nos va Noviembre y que se nos echan encima los buenos propósitos. Las luces de mi barrio este año son azules, qué cosas, estrellas y constelaciones.
LoVe
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