miércoles, 30 de octubre de 2013

Nubes como Galgos





Se desprendieron de una nube justo en medio del océano.
Cogidos de la mano se vistieron de fondo de mar, y, armados de valor 
se visitaron los rincones bajo un remanso de paz, como si les hubiesen dado cinco mil días para no moverse de allí. 
Les bastaban los dedos y la caricia en  la piel, la piel para el candor de las manos. Les bastaba un silencio tan cómodo como abandonarse a unas olas. 
Les bastaba estar, uno en frente del otro, justo detrás, cerca, muy cerca, un cerca abrasador y reconfortante. Un cerca amable y lleno de eternidad.




Más allá de sus ojos están aquellos otros mares que nos vieron navegar tantas vidas antes. 


Aquellos mares donde acurrucados soportamos el paso de las corrientes más devastadoras… 
Parece que allí, bajo unas pestañas y justo después de su pupila encantadora se hallase toda la comprensión del mundo y es, justamente, donde me quiero quedar.


Un miércoles lleno de poesía y vacío, 
un vacío azul dispuesto al lleno, 
absolutamente azul y dispuesto.

LOVE Y HATS







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