Anoche acababa Adela con sus conciertos poniendo la guinda en l‘Astrolabi. Nos regaló su voz, otra vez. Porque su voz es un regalo y una suerte. Y cada vez está más guapa, y cada vez más Adela Ferrer.
Allí me encontré con amigos, con muchos. Allá donde miraba tenía a alguien a quien abrazar. Nos bebimos la charla y la noche y acabamos rodeados de humo y de buenas esperanzas. Carajo, a veces se me olvida Barcelona, esta Barcelona. Pero anoche fue la noche… Y que qué bueno verte, y que si no cambias nunca.
Tuve la suerte de conocer a Nelson Poblete, que se nos hizo unos cantos + después Dpop. Y qué maravilla señores y que de aquí no nos arranca nadie más que las voces y las guitarras que no se callan.

Estoy preparando en el taller cosas nuevas. Los tesoros salen a mi encuentro como si hubiese echo una especie de llamada de la selva. Y así mismo otras cosas se van, se acaban o se pierden… ces’t la vie.

con mi sombrerera….
Esta semana, los que me conocen saben, perdí a Lupita
Maldita enana maravillosa que susto más grande (la frase es así de junta, de echo podría ser una palabra y ya). La cual encontré al día siguiente gracias a que el parque entero de la Ciutadella se movilizó, gracias a Christian y a mi madre que colgamos carteles por doquier con la carita que horas antes, yo misma, fotografiaba
Una suerte de aquellas…
Quizás es el calor y la calma que genera este aire denso d e n s o y que hace que mis despistes se multipliquen
En todo caso, no estoy perdida del todo. Nunca nada está perdido del todo.
Además perderse es el camino más corto para encontrarse ¿no?
LOVE
2 comentarios:
Menos mal que al final apareció Lupita. Pero qué carita más linda!
uff si... besoo
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