domingo, 5 de octubre de 2014

El cuento de Una a la que Uno

"Las alas solo se mueven si alzan el vuelo"

Hay preguntas que, según cuando te las hagan, pueden provocar una hecatombe emocional. 

Por ejemplo la florista esta mañana "¿qué quieres?"... y yo buh... adéu.. chau con la pupila dilatada como un pozo sin fondo.  Os habrá pasado alguna vez... "una de colores" contesto para no salirme del guión y volver a parecer una loca.

Ella me da violetas.


Este es el cuento de Una a la que Uno le hizo una pregunta 

"¿dónde estabas?"
Te he dejado flotando en el agua. Haciendo el muerto más allá de hoy ¿Dónde estabas?.... mira que encontrarnos hoy por una casualidad así, tan grande.

Y quien eres y a donde me iré mañana, otra vez sin ti. 

Dónde estabas....  es grave preguntarse "dónde estabas" cuando no puedes quedarte. 

Ella, antes de empezar a responder ya ha cruzado el mar, ya se ha ido. Va buceando con el estómago revuelto, con el alma hecha un puzzle y se para de pie justo en el arrecife "¿dónde estabas?". 
Cuando llora el mar la cubre, bajo el agua solo se le ven las sonrisas. 

 Otra vez.. Saca un brazo, se prende de la isla y coge aire 

Después se irá, contestando esa pregunta con una contundencia equívoca..

Au revoir


Pero él... Él lo había preguntado  con la inocencia de una verde manzana, con la aparente simplicidad del fósforo  que se enciende. 

Él juega con Su cuerpo a amar, 

justo lo que Ella le dijo "si jugamos juguemos a amar" 

y se rieron tanto
....

 Tus cosquillas son sanadoras, tiernas, difíciles como una mancha de chocolate, de sangre, de puro aceite o alquitrán , la peor mancha que me haya encontrado. No me la quito. Y lo peor es que ya no te veo, no estás, como un gran pastel que te has comido y que te deja el rastro en los labios, la medalla en el pecho, y ya puedes frotar que no se va.

¿dónde te habías metido? ¿Dónde estabas?¿Dónde? Todo este tiempo...



Viajo en un tren. Llego de mi tierra y lo digo con propiedad de enamorada. 

Cuando logras hacer los caminos a dos palmos del suelo te otorga cierta propiedad sobre ellos

"aquel camino es mío"

¿Y Él?


Amar tanto sin ser correspondido no es posible, estoy segura.


Pasan los aniversarios, los viajes, los trabajos, las personas, las casas, los objetos, las poesías, los naufragios, las risas, las canciones, las lunas, las vidas

.... pero tu no te me pasas....



 Ángeles, hadas y duendes de los tantos deseos.... no os escondáis que os veo!




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