I'm a O.V.N.I Girl

Debo decir que como final de año el 2012 no está nada mal. 

Juro que ayer tenía serias dudas sobre lo de la hecatombe mundial. Y no porque crea yo en esas cosas, que la cabeza la tengo en las nubes, pero las botas, señores y señoras (por más que lo nieguen), las tengo más que en tierra, si no porque esta calma mía me tiene extraña. 

Desde que he decidido ocuparme de lo que tengo en las manos, la vida pasa sin el congojo de las fabulaciones. 

Mañana ¿qué es mañana? Según los finalmundistas  mañana no es, y ya.

 El miércoles me encontré con Blaise y Gudrum en el Cañete. Blaise me contaba que se iban de ruta con Rudy a un pueblo de Francia, el supuesto pueblo que iba a salvarse del End. Joder, Blaise, si os salváis ¿te puedes imaginar que especie de troup habitaréis la tierra? Me han contado que en ese pueblo tienen parkin para OVNIS. Y entonces me imaginaba a mi amiga Silvia, que es señalera en el aeropuerto, con las antenas de bolitas con purpurina aparcando huevos voladores, mare meua! Y después nada, follow the lider con la antigua galia renovada pisándote los talones...

La noche se ha caído, ya no creo que hoy le de al mundo por nada más grave de lo que acontece, que ya es decir.

Ahora mismo, en mi taller, bien parece que haya pasado algo, una apisonadora. Miro todas las perlitas que se han ido escapando de mi aguja rodando por mi alfombra. Los cables de mis lámparas siguen ahí, como esperando a alguien. Que esperen. 

A mí esto ya me parece el camarote de un barco. El camarote del barco del pianista en el océano, película que ahora mismo me tiraré a ver con Chri después de que me cuente lo de sus notas palomitas en mano.

Y que buenas noches... ... y que buena suerte

LOVE & HATS