lunes, 2 de abril de 2018

La Diáspora del León


"En el bosque frondoso siempre hay un claro"


¿ Te acuerdas aquella casa que buscamos en París?
Se habían congelado las estatuas y la primavera nunca llegaba. En el carrusel de la placita al final de la Rue Benard nos abrazábamos temiendo, profundamente, que aquel frío quemaría las flores y que no habría un pétalo que contar.
Tú y yo parecíamos invencibles 
como parecen los pueblos cuando se organizan en un corte de luz repentino. 
Pero tú y yo, como el pueblo, no vivíamos bajo nuestro propio criterio. 
A ti y a mí, como al pueblo, nos aporreó la autoridad que nos habíamos regalado en un alarde de responsabilidad y organización y por respeto a nuestros mayores.



Apoyados en el abrigo mísero de un portal de ricos nos besamos hasta saber que jamás saldríamos de aquello. Porque aunque el beso gritara que las normas están para saltárselas no supo nunca brincar por las calles sin caer, irreparablemente, en la tristeza de las estatuas congeladas o en la hipotética desaparición de todas las flores. 
Son aquellas primaveras las que esconden el secreto de nuestro fracaso.
Y ese, justo ese momento, ya no volverá y es preciso que así sea
¿pero te acuerdas?



¿Te acuerdas de aquel catre pequeño junto al ventanal?
Supongo que, como nosotros, jugaban las nubes a la libertad con sus formas.
Debes reconocerme el talento de adivinarlas mucho antes que tú.
Porque tú vagabas en mi ombligo y te inventabas otro tipo de cosas más lucrativas.
Pienso profundamente en tu dedo, recorriendo aquel pequeño círculo que escondía tanto,
y me desnuda a la nostalgia de un cielo amarillo como la flor silvestre que, finalmente, era casi un invento por explotar frente al frío.


et voilà
Sobrevivimos siempre gracias a la diáspora del diente de león⭃💙

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