viernes, 9 de noviembre de 2012

El Peso de los Colores


Tras la mirilla te observo


Tienes los ojos cerrados. Pero no cerrados y muertos. Cierras los ojos como si te corrieran dentro todos los pensamientos juntos.
Se te amontonan, desordenan y acumulan.
Ni un temblor en los párpados. 
La serenidad reinando el rostro como una sábana de franela que protege del frío a todos los sueños juntos.
Atravesando el pequeño cristal estás ahí, voy a tocarte, sin la menor duda de que puedes volver a esta realidad sin inmutar tu calma.


¿Cuántas veces tus ojos pedían descanso?

Ojos


Los colores tienen un peso indefinido pero considerable, eso es de dominio público.

Y tu te empeñas en llevarlos todos, los colores, digo. En esa mirada tuya, tan viva y profunda.

¿Cómo no ibas a agotarte de vez en cuando?


Amiga, cómplice y compañera,
solo deja que esa mirada se acaricie,
que los sonidos pasen sin que te causen dolor.
Las risas están contigo, 

Te adoro Silvins
(ponte buena pronti, si?)

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