"El sueño de volar
que yo siempre tenía entonces y que era
recoger las piernas del suelo y, con apenas un movimiento de cintura, volar
A veinte centímetros del suelo
De una manera que no se puede contar por lo linda
Volar por calles largas
Subiendo a veces un poco y otra vez al ras del suelo
Con una sensación tan clara
De estar despierto"
Los venenos- Julio Cortázar
Y seguir las instrucciones de Cortázar a rajatabla, como sólo las podría acatar un niño
Después buscar piedras, señales y cualquier objeto patafísico que ayude a seguir la rectitud de un reloj despertador
Trabajar en lo que uno sabe
Tener derecho de admisión, barrer hacia afuera, pensar hacia dentro
Tejer las flores, desenredar el hilo, ordenar el cristal por colores,
hacer una selección rigurosa vale-no vale
Componer aplausos y auditorio sin la necesidad de un timbre en llamas
Escuchar al cuerpo hablar por los codos y por el pecho y por la parte anterior de las rodillas
Oír como el último vello se alza frente a lo bello y declarar la paz universal, pluriversal y multiprosal y, congregar así, dentro del corazón de león, a todas las fieras con la nueva y dulce capacidad de acariciar el alma sin reparo.
Mi padre dibujaba mapas, era cartógrafo y se perdió. Otro día conocí a un Florencio que era jardinero.
Puedes pedirme todo lo que esté en mi mano salvo que deje de inventarme la vida.
"... con una sensación tan clara
de estar despierto..."
Love & Love
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