El viernes pasado era el cumple de Manu. llegué a GSR, la empresa para la que trabaja y en la que, en algún momento, yo misma he atendido llamados, con un ramos de flores sorprise para ella.
Me abrió la puerta Pau, recogió las flores de Manu con una sonrisa enorme y un "hoy me toca llevarle flores a Manu". Junto al cartero yo hice mi gesto de no molestar haciéndole ademanes para que se lo entregara a Manu y me fui rápido.
En el ascensor pensé, que divino Pau, el hijo de Roser Torras (la mamma (que le dicen todos)).
Y al divino de Pau, un accidente estúpido se lo ha llevado. Al divino de Pau hoy se le rinde homenaje.
Y yo que soy hija y hermana, pero sobretodo madre, me uno al dolor inmenso de su familia, me uno al dolor de Roser.
He podido leer y llorar con los amigos de 7 caníbales la pérdida de este magnífico ser.
Y tras las muertes yo siempre pienso "espero que luego estén "allá" para recibirnos y que todo resulte una gran aventura, como la vida."
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