Si no vivimos como pensamos, pronto empezaremos a pensar como vivimos
Fulton Scheen
Así empezó todo. Ahora debe hacer... unas cuantas vidas
Por causalidad llegué a Mercantic y desplegué las alas de mariposa (que todas tenemos) como quien llega al patio del colegio.
Acabé construyendo esto, mi Atelier
Está claro que uno no construye solo, por mucho que le parezca.
Que la vida te va brindando ayudas que con el tiempo reconoces más o de otra forma.
Xavi y Neus, los herreros del mercado, esta semana me han regalado dos preciosos pies de hierro forjado para mis maravillosas maniquís. Antes me dejaron en depósito el maravilloso diván de la segunda foto que ahora reposa en un jardín romántico de una casa de señores.
En otros posts ya hablé del cobijo creativo que se encuentra en el mercado, esa tranquilidad me da para mucho.
Que una empezó con el scrapbook
Siguió cosiendo corbatas
Y decidió dos lámparas años veinte para el taller
Mientras nacía ese proyecto de hacer tocados con esa sensación luminosa de saber que estaba en lo cierto.
Y cuando me preguntan cómo lo hago, cómo llegué a esto. Mi única respuesta es "haciendo",
me pasa como con mis hijos, crezco con ellos.
Las cosas se dan como se dan y el momento ahora es este, mi Atelier
Os invito a que vengáis un día, a que disfrutéis conmigo de este espacio. Se gira trabajo cara a primavera y me encantará compartirlo con una charla y ese otro cobijo que son las personas.
Ah! Y desde aquí hago un llamamiento a mi amazona Gabi con esa chistera negra (que no la de la foto) que se quedó, mándame una foto que no la tengo retratada!!!
EnJoy!
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